Si pensamos en las posibilidades que nos ofrecen unos objetos tan sencillos como unas cerillas, quizás solo las reduzcamos al encendido de las mismas o a la creación de figuritas y castillos con ellas. Pensemos de nuevo.
Una caja de cerillas puede dar lugar a más de 7 minutos de arte e imaginación en stop motion, a todo un universo en color vainilla y rojo que desafía a todas nuestras expectativas.
Y así lo demuestra el diseñador Tomohiro Okazaki en su cortometraje ‘Matches’. Los efectos digitales no suponen ningún tipo de problema para este diseñador con sede en Tokio, cuya fascinante nueva animación es una sorprendente hazaña de técnicas de stop-motion.
Usando pintura, tiras de papel y otros objetos domésticos, Okazaki manipula hábilmente cerillas en distintas situaciones en las que las cerillas se construyen y se deconstruyen en muchas formas y movimientos.